Fuente: cdsanluis.cl/luis.quillota
Una tarde inspirada de Sebastián Varas y el alza futbolística del equipo le brindó a los canarios un justiciero 3-1 sobre San Marcos de Arica, lo que lo aleja a 9 puntos de su más cercano perseguidor restando 6 fechas para el final.
Poco a poco, los canarios empiezan a reencontrarse con su buen fútbol. La vuelta de Mario Pierani y la salida de Eduardo Sepúlveda se transformaron en las 2 novedades que presentó el cuadro canario. Así, los amarillos saltaron a los pastos del "Ángel Navarrete Candia" con Palos al arco; línea de 4 con Córdova, Lovera, Flores y Escalona; al medio campo otra línea de 4 con Rojas, López, Miño y Zaroza, para dejar a Pierani y Martínez al ataque.
Los nortinos por su parte traían una formación con varios jugadores de calidad y un par de conocidos en la escuadra titular. Destacaban en la formación Manduca, Nicolás Ortíz, Cristian Olguín, Jorge Martínez, Víctor González, Jimmy Quiroz y Diego Di Gregorio.
Muchos esperaban el alza de los canarios, ya con menos carga física en el cuerpo, y esto ciertamente se notó en la primera mitad. Los canarios ganaron rápidamente el juego en medio campo y mostraron constante proyección por las bandas. Zaroza se desdoblaba continuamente con Escalona, y Córdova se atrevía a subir con Rojas. Esto sumado al buen quite que aportaron Miño y López, y la constante entrega y desborde de Mario Pierani y Gerson Martínez.
De hecho, los canarios tuvieron varias ocasiones antes de abrir la cuenta. Un tiro libre que remeció el travesaño de Alexis Flores, otro de Escalona, un penal no cobrado a Zaroza y algunos desbordes de Pierani fueron muestra clara de la superioridad de los canarios.
Por eso a nadie le extrañó la apertura de la cuenta, que llegó al minuto 39. Una larga habilitación de Córdova que da un bote y Olguín pifia. Pierani agarra el balón y cuando sale el portero, hace una jugada que solo los grandes saben hacer: entrega un preciso pase a Gerson Martínez quien define con un sutil toque que lentamente entra al arco. Gerson apuntó a Mario Pierani como el gestor del gol, mientras sus compañeros lo felicitaron por su quinto tanto en el año.
Un minuto después, el mismo Pierani tuvo el 2-0, en una jugada digna de video para aprender a jugar fútbol. Y pese a que lo bajaron (era penal) cruzó la pelota y Zaroza solo frente al arco tropezó.
La expulsión por violenta falta de Cristian Olguín ratificaba lo nerviosos y alterados que se veían los hombres del clavito Godoy. San Luis ganaba con justicia y el 1-0 parecía mezquino. El fin del primer tiempo dejó a la hinchada canaria contenta e ilusionada con una goleada, sin embargo el segundo tiempo diría otra cosa.
Todos esperaban el "rearme" de la defensa del cuadro de Godoy. Sin embargo, esto no sucedió. Y San Luis se comenzó a cansar, de manera no tan notoria pero se empezó a apagar. La entrada de Danessi por Mauricio Rojas no tuvo el efecto que esperaba el técnico, y los canarios empezaron a sufrir con la habilidad de Quiroz y Di Gregorio, constantes dolores de cabeza de los defensas amarillos. La entrada de Celedón en los nortinos les cambio la cara, y se empezaron a arrimar peligrosamente al empate.
Sin embargo, San Luis tenía una carta bajo la manda. Sebastián Varas entró por un cansado Zaroza y San Luis tuvo su segundo aire. Así, en los 75 minutos un rápido contraataque canario terminó con un pase abierto a Danessi. Este cruza la pelota con precisión para Varas que venía solo y bate con certero remate a Manduca.
Los canarios no terminaban de celebrar cuando en una desinteligencia luego de un saque de costado, Di Gregorio logra el descuento con un ajustadísimo remate al rincón, que no alcanzó a manotear Luciano Palos. Los nervios se instalaban nuevamente en el municipal Limachino.
Sin embargo, y tras una confusa situación, el juez del cotejo expulsa al recién ingresado Alejandro González para la visita. Minuto 39 y se acababa el partido como expresión de lucha para los del clavo Godoy, quienes habían inquietado anteriormente con un par de remates de Celedón.
Luego de eso, vino la guinda de la torta. Hermosa combinación de 10 a 12 toques, entre Pacheco, Pierani, y Danessi. Finalmente, Mario Pierani gana línea de fondo y lanza un centro pasado, que Varas para con el pecho para luego, con toda la tranquilidad del mundo, lanzar mordido a un rincón imposible para Manduca. Explosión de júbilo en el Angel Navarrete, y los primeros cánticos preparando el clásico comenzaron a sentirse desde las tribunas.
El juez dió 4 minutos de descuento, y cuando Pacheco con Pierani arrancaban solos para sellar un 4-1, decidió por finalizar un partido donde Varas y Pierani demostraron una vez más por qué son claves en el planteamiento del profe Osella. Ahora a pensar en Unión Calera, y en la copa Chile. Y porqué no, si este equipo está para darle un baile a cualquiera.
Una tarde inspirada de Sebastián Varas y el alza futbolística del equipo le brindó a los canarios un justiciero 3-1 sobre San Marcos de Arica, lo que lo aleja a 9 puntos de su más cercano perseguidor restando 6 fechas para el final.
Poco a poco, los canarios empiezan a reencontrarse con su buen fútbol. La vuelta de Mario Pierani y la salida de Eduardo Sepúlveda se transformaron en las 2 novedades que presentó el cuadro canario. Así, los amarillos saltaron a los pastos del "Ángel Navarrete Candia" con Palos al arco; línea de 4 con Córdova, Lovera, Flores y Escalona; al medio campo otra línea de 4 con Rojas, López, Miño y Zaroza, para dejar a Pierani y Martínez al ataque.
Los nortinos por su parte traían una formación con varios jugadores de calidad y un par de conocidos en la escuadra titular. Destacaban en la formación Manduca, Nicolás Ortíz, Cristian Olguín, Jorge Martínez, Víctor González, Jimmy Quiroz y Diego Di Gregorio.
Muchos esperaban el alza de los canarios, ya con menos carga física en el cuerpo, y esto ciertamente se notó en la primera mitad. Los canarios ganaron rápidamente el juego en medio campo y mostraron constante proyección por las bandas. Zaroza se desdoblaba continuamente con Escalona, y Córdova se atrevía a subir con Rojas. Esto sumado al buen quite que aportaron Miño y López, y la constante entrega y desborde de Mario Pierani y Gerson Martínez.
De hecho, los canarios tuvieron varias ocasiones antes de abrir la cuenta. Un tiro libre que remeció el travesaño de Alexis Flores, otro de Escalona, un penal no cobrado a Zaroza y algunos desbordes de Pierani fueron muestra clara de la superioridad de los canarios.
Por eso a nadie le extrañó la apertura de la cuenta, que llegó al minuto 39. Una larga habilitación de Córdova que da un bote y Olguín pifia. Pierani agarra el balón y cuando sale el portero, hace una jugada que solo los grandes saben hacer: entrega un preciso pase a Gerson Martínez quien define con un sutil toque que lentamente entra al arco. Gerson apuntó a Mario Pierani como el gestor del gol, mientras sus compañeros lo felicitaron por su quinto tanto en el año.
Un minuto después, el mismo Pierani tuvo el 2-0, en una jugada digna de video para aprender a jugar fútbol. Y pese a que lo bajaron (era penal) cruzó la pelota y Zaroza solo frente al arco tropezó.
La expulsión por violenta falta de Cristian Olguín ratificaba lo nerviosos y alterados que se veían los hombres del clavito Godoy. San Luis ganaba con justicia y el 1-0 parecía mezquino. El fin del primer tiempo dejó a la hinchada canaria contenta e ilusionada con una goleada, sin embargo el segundo tiempo diría otra cosa.
Todos esperaban el "rearme" de la defensa del cuadro de Godoy. Sin embargo, esto no sucedió. Y San Luis se comenzó a cansar, de manera no tan notoria pero se empezó a apagar. La entrada de Danessi por Mauricio Rojas no tuvo el efecto que esperaba el técnico, y los canarios empezaron a sufrir con la habilidad de Quiroz y Di Gregorio, constantes dolores de cabeza de los defensas amarillos. La entrada de Celedón en los nortinos les cambio la cara, y se empezaron a arrimar peligrosamente al empate.
Sin embargo, San Luis tenía una carta bajo la manda. Sebastián Varas entró por un cansado Zaroza y San Luis tuvo su segundo aire. Así, en los 75 minutos un rápido contraataque canario terminó con un pase abierto a Danessi. Este cruza la pelota con precisión para Varas que venía solo y bate con certero remate a Manduca.
Los canarios no terminaban de celebrar cuando en una desinteligencia luego de un saque de costado, Di Gregorio logra el descuento con un ajustadísimo remate al rincón, que no alcanzó a manotear Luciano Palos. Los nervios se instalaban nuevamente en el municipal Limachino.
Sin embargo, y tras una confusa situación, el juez del cotejo expulsa al recién ingresado Alejandro González para la visita. Minuto 39 y se acababa el partido como expresión de lucha para los del clavo Godoy, quienes habían inquietado anteriormente con un par de remates de Celedón.
Luego de eso, vino la guinda de la torta. Hermosa combinación de 10 a 12 toques, entre Pacheco, Pierani, y Danessi. Finalmente, Mario Pierani gana línea de fondo y lanza un centro pasado, que Varas para con el pecho para luego, con toda la tranquilidad del mundo, lanzar mordido a un rincón imposible para Manduca. Explosión de júbilo en el Angel Navarrete, y los primeros cánticos preparando el clásico comenzaron a sentirse desde las tribunas.
El juez dió 4 minutos de descuento, y cuando Pacheco con Pierani arrancaban solos para sellar un 4-1, decidió por finalizar un partido donde Varas y Pierani demostraron una vez más por qué son claves en el planteamiento del profe Osella. Ahora a pensar en Unión Calera, y en la copa Chile. Y porqué no, si este equipo está para darle un baile a cualquiera.
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